1 de agosto 2025. El famoso Lago Bled!

 Hoy toca visitar el famosísimo lago Bled! 

Decidimos dejar la furgo en la granja y bajar andando porque seguro que hay dificultad para encontrar aparcamiento. Además, es un paseo de unos 20 minutos que se hace la mar de entretenido. Disfrutamos del entorno rural, que a pesar de ser una zona tan turística, lo reconocemos todavía bastante auténtico. Vemos varias granjas de vacuno entremezcladas con casas rurales. Y todo el paisaje está salpicado por los famosos Kozolci, que usaban antiguamente para secar el heno y que actualmente se han convertido en casi un emblema de mundo rural.

Actualmente, algunos lo usan para almacenar madera. Esto es algo que nos ha llamado también mucho la atención en toda Eslovenia, la cantidad de leña que tienen acumulada para el invierno!!! Deben tener inviernos muy duros, y lo que parece claro es que todos usan la madera como fuente principal de calor! 

Las casitas que encontramos bajando son muy chulas. Mantienen un patrón común, en austeridad y el uso de la piedra y la madera, pero cada una con su propio estilo...

Esta última es la vaquería de la granja donde estamos. Tiene como unas 20 vacas en ordeño y el resto dice que están en el monte. Las vacas son explotadas a la antigua usanza, con ordeño individual y atadas con cadenas, pero salen todos los días a pastar al prado y las vacas se las ve muy tranquilas y en buen estado. 

La vaca cotilla que nos observaba a través de los maderos...

Le pedimos que nos venda leche y nos la regala con mucho gusto....serio pero majo el chico. Además, los yogures que hacen son excelentes!

En el lago, nuestro plan es darle la vuelta andando, que son unos 6 km de un tranquilo paseo y tal vez ir en barca a la isla. 

A la llegada ya nos sorprende gratamente ver el azul turquesa de las aguas de este lago... 

Parece completamente irreal, pero con los días veremos que no es un fenómeno único del lago Bled... 

Comenzamos el paseo con ganas en este precioso día soleado que nos ha tocado... A los pocos metros vemos una caseta donde alquilan barquitas de madera para ir a la isla, así que no nos lo pensamos más y nos ponemos a hacer cola ahora que aún es pronto. 

El paseo en barca es una delicia. La perra se adapta estupendamente. Como yo tengo el hombro con una capsulitis es Gemma la que rema hasta el destino. No tardamos más de 15-20 min en alcanzar la isla y entre la visita y la vuelta, nos cuesta 1.10h. El precio es fijo: 20€ (supongo que si te alargas mucho más de la hora, te subirá). 

La isla es pequeñita y se recorre en un ratito, pero las vistas son bonitas y merece la pena una rápida visita. En la isla nos compramos una preciosa ovejita eslovena para la colección de mi despacho ;-)

Ya de vuelta a tierra firme, continuamos con el paseo que bordea el lago, pero de nuevo en poco rato decidimos parar, esta vez para darnos un bañito.... no es que haga un calor horroroso, pero como no vamos a disfrutar de un refrescante baño en estas espectaculares aguas!!

Ya por fin después de secarnos un poco todas.... (hasta la perra se ha bañado!), emprendemos de nuevo el camino... pero claro, tanta actividad matutina ha abierto el apetito!! Buscamos en tripadvisor dónde se puede comer bien y resulta que ponen muy bien el restaurante del camping que está solo a unos metros de donde nos encontramos.... así que ya sabéis, a reponer fuerzas!!!

Yo me como un plato de cordero que lo sirven en una piedra caliente y con verduritas asadas y que está de escándalo. Gemma le da hoy por pedir hamburguesa, pero resulta ser de carne mechada... según sus palabra, la mejor hamburguesa que se ha comido nunca!!

Bueno, pues después de tan suculenta comida, lo que entra es un poco de sueño, pero decidimos que no, que ya es hora de recorrer el perímetro de lago! Y menos mal, porque al poco rato, comienza a llover... 

Castillo de Bled, desde dónde debe haber unas estupendas vistas.

Nos sorprende que para el mogollón de gente que hay, no se sufre demasiado... se puede pasear tranquilo y hay sitio para sentarse a la primera, así que estamos encantadas. Únicamente los mejores sitios para bañarse están más concurridos.

Tras acabar el recorrido y como la tarde se ha puesto un poco fea, decidimos sentarnos en una cafetería a probar el pastel de crema típico del lago y que anuncian por todas partes. 

Está rico, pero tampoco es una cosa de morirse... 

Una vez con fuerzas renovadas, emprendemos ruta hacia nuestra relajante granja-campsite. 

Allí nos despedimos del bonito día dando un último paseo por los alrededores del tranquilo lugar. Parece mentira que estemos tan cerca del bullicio de Bled!!